viernes, 13 de diciembre de 2013

PRESENTACION DE NUEVAS BATALLAS DE WILLY GOMEZ MIGLIARO


Nuevas Batallas
Poemario de Willy Gómez Migliaro

Presentan
Dalmacia Ruíz-Rosas Samohod
Paolo de Lima
Rodolfo Ybarra
Jorge Luis Roncal

Miércoles 18 de diciembre a las 7:30 pm

Asociación Guadalupana
Av. Alfonso Ugarte 1398 Lima

Entrada Libre

jueves, 5 de diciembre de 2013

DONDE HABITAN TODOS LOS MARES (Lectura del libro “Un mar alcoholizado” de Mario Morquencho), por Juan de la Fuente

Antes que una presentación, esto es una lectura. Y antes que lectura, es una necesaria búsqueda del mar para nombrarlo. Porque para hablar del mar debo encontrarlo primero; debo escudriñar los bordes, las aristas, los resquicios existentes, para detenerme luego –no en los detalles- sino en aquello que puede representar una metáfora: la metáfora del mar, que en verdad está compuesta por muchas y diversas metáforas o, mejor dicho, por muchos mares de metáforas.

Metáforas que van desde aquel mar que rodea la ciudad en la que habitamos cotidianamente, hasta ese otro que recorre calles, casas y avenidas enteras sin detenerse un instante. Estos mares nos persiguen y acompañan, depende cual sea la relación que tengamos con ellos y la manera en que hemos decido asumirla. Sin embargo, hay un mar, otro mar implícito, consustancial e inevitable; un mar que nos convierte en descarnadas metáforas de nosotros mismos. Lo llaman mar interior, pero podrían llamarlo en forma distinta y también en forma distinta describir aquello que sucede dentro, pero que está frente a nosotros.
Estos mares: el de adentro y el de afuera se manifiestan categóricamente en “Un mar alcoholizado” de Mario Morquencho. Lo exterior desafía a lo interior para dar nacimiento a un canto, a una ola de palabras que aperciben la realidad porque la comprenden sin rodeos, con una pureza tan peligrosa como el filo de un cuchillo cortando el aire.

A través de los veinte poemas que componen el libro de Morquencho, la lucha o el encuentro a muerte de estos mares tendrán su fundamento y su silencio; su violencia y su ternura; su misterio y su absoluta transparencia. Nada tan descarnado como expresar la verdad
sin aspavientos, y Morquencho lo hace, de frente, sin concesiones: “el mar se contrajo en charco de sangre / y la abertura en la cabeza liberó peces” (…) “HOY ESTOY AL DÍA EN LA LOCURA / como una estatua que huye / donde el viento consuela palabras” (...) “AYYYPOESÍAPOESÍAPOESÍA (…) INCRÚSTAME este vaso en la cabeza”.

En este territorio de contrarios, ¿cuál es el mar de Mario Morquencho? ¿Qué tan ajeno y cercano se encuentra de nosotros? Pues, aunque a simple vista su poesía puede ser vista como exteriorista por el empleo de la oralidad (no de lo conversacional) como voz exterior, al final el poeta recibe los acontecimientos para expresarlos con un lirismo intenso y propio, distante de lo prosaico.

La poesía de Morquencho es poesía del origen. Él es un poeta de raza, pura sangre, que habla desde sus adentros y fluye con naturalidad al margen de límites y limitaciones académicas: la poesía nace, crece y se transforma en sus palabras. Armando Arteaga –en el prólogo del libro- destaca en esta línea el carácter autodidacta de Mario. Y es cierto. Al igual que un Miguel Hernández en España, Morquencho discurre sin ningún sobresalto retórico por los cauces misteriosos de la poesía. Nada más natural y verdadero que esto.

Otro aspecto que debo resaltar es su hermandad con el mar, con el océano. Vive y respira mar. Y aquí, me viene a la memoria otro poeta, Derek Walcott, el autor de “El reino del Caimito”, quien ha nacido, ha vivido y ha sobrevivido por y para el mar. Porque: “El mar es Historia”, dice Walcott, y en todo lo que hace destaca el ritmo y la voluntad del mar. En su tono, su ritmo y su plasticidad, Morquencho tiene parentesco (no parecido ni influencia) con Derek Walcott.
“Un mar alcholizado” es una sucesión de historias que llegan a nosotros como ecos de palabras pronunciadas con rigor desde los bares, los burdeles y los templos; y donde un muchacho, una muchacha, un pez o un gato son el anticipo de una eternidad que puede terminarse: “Manicomio de tu voz / a la hora del ocaso” es un ejemplo rotundo de belleza, como igualmente lo son estos versos: “En
la caleta los pescadores arman las redes / con hilos que moran en el destello infinito / donde los mástiles cargan la cruz brillante / y predican el misterio de la noche”.

En este libro, Morquencho transita el milagro de la vida desde la realidad social hasta la realidad del encuentro con uno mismo; desde el mar de todos nosotros hasta el mar de cada uno de nosotros. El mar de Mario es la purificación, la vuelta al origen, la resurrección de sucesivas muertes cotidianas.

“Un mar alcoholizado” comienza en una cantina de mares no resueltos y acaba en un mar definitivo y trascendente. El conjunto de poemas que discurre en sus páginas es parejo, lleva un ritmo semejante, mantiene su intensidad de comienzo a fin. Y, a manera de sustancia, hay un poema que considero actúa como columna vertebral. Se trata del poema 17, donde aparece la madre. En un momento memorable, el poeta dice: “Es así como los astros terminan / su jornada diaria (…) Transitan las nubes alrededor de la cocina /mandiles con manteca visten los días / el zumo de las frutas exfolia la naturaleza / Yo prefiero el olor de los refrigeradores / cuando guardan el sendero / de la noche antepasada”.

Descubierto el mar, quedan otros mares, otras búsquedas. Concluida esta lectura, quedan otras lecturas más de “El mar alcoholizado”, este bello y rotundo libro con el que Mario Morquencho consolida el poderío de su voz en el ámbito de la poesía peruana actual.

Muchas gracias.



Surco, 12 de septiembre de 2013

                                                                                                                JUAN DE LA FUENTE

(Un día antes de Yom Kippur)

Palabras leidas el dia de la presentacion del libro

lunes, 2 de diciembre de 2013

La poesía sabe hacerse cargo de sí misma. Entrevista con Michael McClure, por Rodrigo Garcia Lopes

Decisivo como punto de enlace entre músicos, pintores, poetas y aun científicos como Francis Crick, el pensamiento poético de Michael McClure (Kansas, 1932) es uno de los más vigorosos de la lírica estadunidense

–¿Aún hoy te consideran un poeta beat? ¿A qué crees que se deba?

–Me di a conocer en aquel primer encuentro de los beats en San Francisco, en la lectura de la Six Gallery, en 1955. Allen Ginsberg estaba ahí y leyó “Aullido” por primera vez. Gary Snyder, Philip Whalen y yo leímos nuestros poemas, y el poeta Kenneth Rexroth moderó las lecturas. Fue la primera vez que vi a Kerouac, aunque él no leyó. Para mí es difícil definir la palabra beat porque arrastra varias cosas diferentes para cada uno. Para algunos, como los medios, los beats generalmente eran vistos como unos malvivientes y locos, con sandalias y tocando el bongó. Para nosotros, la palabra estaba asociada a un interés común por la naturaleza, por la ecología, por la exploración de la mente, por una inmersión profunda en la experiencia, lo que es ya una tradición antigua, si recordamos a alguien como Thoreau. Por otro lado, el jazz, el blues y el bebop nos dieron la certeza de que la poesía también tenía que manifestarse a través de la música, de la presión nerviosa. Se despertó un gran interés por la importancia de la cultura negra. La mayoría de las letras de canciones de esa época eran muy pobres. Creo que la poesía beat fue importante también por esa voluntad de hablar de otras cosas, de manifestarse respecto a la libertad individual, o contra la guerra, contra la pobreza espiritual. Varios músicos, como el propio Jim Morrison, Bob Dylan y los Beatles, voltearon hacia nuestra poesía para darle un sentido y una profundidad mayor a sus letras. Se dieron cuenta de que no tenían que escribir música de chicles o de decepción amorosa, que podían escribir sobre lo que realmente estaba aconteciendo.

–¿Cuáles eran tus referentes literarios cuando comenzaste a escribir?

–Comencé a escribir influido por el verso libre, por el imagismo de Williams, por Cummings y Pound. Pero antes había experimentado mucho con formas tradicionales como la balada y el soneto. A cierta altura, me di cuenta de que tanto el verso libre como el tradicional estaban limitando mi libertad creativa. Yo confiaba en que la conciencia poética era más física, fisiológica, atlética. Que se movía, danzaba. Entonces advertí que esa conciencia era parte del cuerpo fisiológico y que no estaba separada del resto de la naturaleza.

– Frecuentemente tus poemas han sido llamados “poesía de acción”, aludiendo a la “pintura de acción” de Jackson Pollock. ¿Compartes esa idea?

Sí, pero yo preferiría llamarla poesía gestual. Sería la manifestación de un mismo impulso que encuentro en Jack Kerouac, Thelonious Monk, Bud Powell, Charlie Parker. Todos se hallaban envueltos en la construcción de una autobiografía del espíritu. Todos ellos querían, a través de su trabajo, manifestar los niveles más profundos de la imaginación, y eso es una actitud universal.

–Siempre te has referido a tus poemas como extensiones de tu propio cuerpo, más que como un objeto aislado, con un sentido en sí mismo.

–Todo lo que hago se vuelve una extensión de mí, y eso también ocurre en el expresionismo abstracto en la pintura, en el jazz, o incluso en Artaud. Para mí, métrica, técnica, todo eso es algo interior que se manifiesta de un modo exterior. No es algo preconcebido sino inmediato. Siempre me gustó explorar la “fisicalidad” del pensamiento, buscando una cierta cualidad física o verbal y un vigor de expresión donde la poesía pudiera ser alcanzada. Pero esa poesía de la que hablo no es tanto una novedad: es una poesía de la experiencia, que investiga la conciencia, los sentidos.


–En el prefacio de tu libro Jaguar Skies mencionas que la poesía es un principio muscular. ¿Podrías abundar sobre este tema?

–Siempre me interesó encarar la poesía de ese modo. Para mí, la experiencia poética no es un proceso puramente intelectual, sino un proceso que viene del cuerpo, y donde el intelecto es sólo una parte importante. Creo que la poesía occidental siempre puso más atención en la mente que en el cuerpo. Incluso cuando alguien estudia su estructura, casi nunca la ve como una extensión de la fisiología. Para mí la poesía es un proceso natural, como ocurre con los animales: para un gatito es natural comenzar a buscar ratones y cazarlos, al igual que un aguilucho empieza a extender las alas junto al nido, hasta que en algún momento aprenda a volar. Del mismo modo, era natural para un músico como Monk, o un novelista como Kerouac, sentarse y tocar o escribir frases, algo totalmente espontáneo y muscular en cuanto a que viene del cuerpo.

–¿Te opones a una poesía intelectual, que está sólo pensada pero no vivida?

–No me opongo totalmente al intelecto, precisamente porque no veo una separación entre cuerpo y mente. Me siento incómodo con la tradición modernista europea e incluso con la estadunidense: creo que cuando el arte o la imaginación están dirigidos más al universo del discurso que al de las percepciones, de las sensaciones, del sentimiento, desemboca en una especie de metafísica que se aleja de la experiencia humana y se vuelve un producto, una parte de la gran maquinaria de la educación o de la civilización. En esos casos, la poesía puede ser un veneno, pues se ve reducida en cuanto experiencia, se torna estéril. La poesía se vuelve un veneno, más que un arte que conduzca a la liberación, o al cultivo de la libertad de la imaginación, del placer, a la profundización de la conciencia. Diane di Prima escribió una vez que “la única guerra que nos importa es la guerra contra la imaginación”.

–¿Qué consejo darías a los poetas jóvenes de hoy?

–Bueno, la función de los poetas es hacerse cargo de la poesía. Pero eso no es necesario. La poesía sabe hacerse cargo de sí misma.

Traducción del portugués de Iván García.
En la foto: Michael McClure, Bob Dylan y Allen Ginsberg
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2010/03/28/sem-rodrigo.html

domingo, 1 de diciembre de 2013

Ilan Stavans y Miguel Ángel Zapata. La voz deudora. Conversaciones sobre poesía hispanoamericana

Ilan Stavans y Miguel Ángel Zapata. La voz deudora. Conversaciones sobre poesía hispanoamericana. Lima: F.C.E., 2013.

¿Por qué prestamos tan poco interés a nuestra poesía? ¿Puede la poesía servir de llave para entender la identidad hispanoamericana? ¿En qué medida nuestros poetas están restringidos al momento histórico en el que surgen? ¿Qué los hace nuestros? ¿Es cierto que para forjarse un lugar propio cada uno de ellos debe “matar a sus precursores”? En estas lúcidas conversaciones de sobremesa, el crítico mexicano Ilan Stavans y el poeta peruano Miguel-Ángel Zapata nos invitan a reflexionar en el papel que juega la poesía en nuestro acontecer diario. De Sor Juana Inés de La Cruz —que halló en el juego de sombras de la edad barroca una fuente de inspiración—, de los modernistas Rubén Darío y José Martí —que rompieron el cordón umbilical con España— a César Vallejo —que encontró lo que Flaubert llamaba le mot juste—, a Borges —que tramó sonetos quevedianos en Buenos Aires—, a Neruda —el poeta de “todo para todos”— y a Octavio Paz —que aspiró a que la poesía hispanoamericana tuviera un sitio estelar en el banquete de la civilización occidental—, estos diálogos invitan al lector a contemplar nuestra tradición poética como una cadena de aciertos y desaciertos, arranques y tropiezos, celebraciones y rechazos. Estos diálogos también han buscado ser inclusivos dentro de una tradición que ha sido excluyente de voces de mujeres, e intentará seguir indagando en la fundación de preguntas todavía por discutirse. Un diálogo así entre el crítico de poesía y el poeta como crítico ofrece, ciertamente, una enriquecedora manera de repensar la mirada por la historia de nuestra poesía y anticipar la historia que ha de escribirse. Si bien es cierto que la verdadera patria del poeta es el lenguaje, La voz deudora comprueba que el amor que se siente ante esa patria nunca es fácil.

Ilan Stavans es ensayista mexicano y tiene la cátedra Lewis-Sebring de cultura latina y latinoamericana en Amherst College, Massachusetts. Su obra ha sido adaptada al cine, el teatro y la ópera, y se halla traducida a dieciocho idiomas. El Fondo de Cultura Económica le ha publicado ¿Qué es la hispanidad? (2011), Lengua fresca: Antología personal (2012) y Palabras prestadas: Autobiografía (2013).

Miguel-Ángel Zapata, poeta y ensayista peruano, reside en Nueva York, donde ejerce de catedrático de literaturas hispánicas en la Universidad de Hofstra. Ha publicado recientemente en poesía: La lluvia siempre sube (2013), Imágenes los juegos (2013) y Fragmentos de una manzana y otros poemas (2011). Su obra ha sido traducida al inglés, francés, italiano, portugués y ruso. Algunos de sus ensayos son: Vuela un cuervo sobre la luna. Muestra de poesía española contemporánea (2013), Vapor trasatlántico (2009), El hacedor y las palabras (2005) y Moradas de la voz. Notas sobre poesía hispanoamericana actual (2002).

sábado, 30 de noviembre de 2013

LINAJE DE MALDITOS, DE SADE A JIM MORRISON, por Mario Campaña


Considerados "malditos" por su conducta y sus formas creativas transgresoras, en este libro se analiza la vida y obra de diez artistas que desarrollaron su obra literaria a partir de una intensa consciencia acerca de "la realidad del mal".
Linaje de malditos ofrece un riguroso y apasionante retrato de escritores y poetas que convirtieron el exceso de la vida en una obra inmortal y cuyo legado ha contribuido de manera decisiva a la creación de la cultura y la sensibilidad críticas de Occidente.

¿Qué tienen en común el marqués de Sade y William Burroughs, Arthur Rimbaud y Jim Morrison, Charles Baudelaire y Leopoldo María Panero, Edgar Allan Poe y Antonin Artaud? ¿Y qué tienen que ver con todos ellos el conde de Lautréamont y Charles Bukowski? La clave se halla en una profunda reflexión acerca del mal.

A partir de esa idea central, Mario Campaña, autor de la mejor biografía en español de Baudelaire, traza diversos recorridos biográficos y analiza las respuestas extremas que estos grandes autores dieron a las preguntas que les planteó la existencia. Así, el lector descubre los abismos y resplandores de diez maestros de la transgresión que han seducido a inconformes y rebeldes por medio de un "largo e inmenso desarreglo de todos los sentidos".

Mario Campaña (Ecuador, 1959) ha hecho de la reflexión sobre la forma de existencia de los escritores rebeldes uno de los ejes de su trabajo. Poeta, ensayista, investigador literario y traductor, Campaña empezó sus trabajos biográfico-críticos con Francisco de Quevedo, el hechizo del mundo (Omega, 2001) y lo continuó con Baudelaire. Juego sin triunfos (Debate, 2006). Linaje de malditos sigue esa estela, llevándola hacia regiones más amplias y a este tiempo nuestro.

Compra el libro: http://www.megustaleer.com/ficha/9786073119733/linaje-de-malditos

El bosque sacrílego (Jean Pierre Duprey)



-NÚMERO 1: Cuando la araña habrá escupido tres veces, cuando habrá hilado su voz de tela tejida por sus muletas de trompetas, el mundo habrá cambiado de sentido y la tierra de nombre. Y ya oigo decir que la vanguardia del ejército de los cadáveres ha incendiado las tumbas y proclama la llegada de la libertad por el ataúd...


-NÚMERO 2: Tengo que coser los árboles para el velo de nuestra señora pues yo me proclamo sastre...(hunde su puñal en un tronco de árbol) Las hojas gritan y algunas ramas sangran...Pero este alcohol de cabeza de madera carece de sabor.¡Tengo sed!


-NÚMERO 3: Os saludo con todos mis colmillos; ¡y que la lepra consuma vuestros disfraces!(...)¡A la hora determinada de una cifra exacta que es XII -y esta hora no varía- aparecerá, en la encrucijada de los espacios que faltan, el caballero Sagitario cuya montura, la montura de espectro, pisa un sol de disco!... El resultado no está previsto, pero predigo en consecuencia el próximo fin de las hostilidades de la paz... Por lo demás, la batalla ya está rabiosamente emprendida y es la misma rabia de los cadáveres en libertad que lleva el viento bueno y malo.





NÚMERO 4: !Muy buenos días según la costumbre y las cortesías de perro! (...)


NÚMERO 1: La muerte no tiene importancia ya que no es más que una especie de genuflexión. Pero mi brazo ha chocado y mi cráneo me duele, abierto sobre un abismo en mi interior...

NÚMERO 2:...¡Igual que mis asas o, si prefieres, mis brazos! Me desvelan un vacío flotando dentro del vaso de mi cuerpo; ¡y pronto veré heridas en mis dedos o fuera! Pero ni sangro ni sudo...

...¡Pero cojeo! Y mi pata izquierda es demasiado corta para mí... (arranca su máscara y reaparecen todos sus rasgos de loco-furioso-como-cojo)

EL LOCO:¡Me falta un signo! Mi cojera es testigo.

NÚMERO 1: Sueño de vampiro...¡Cristal del mar y triple muerte en mis ojos! El viento nos construirá un edificio público y el cielo de la tempestad que se acerca será nuestra sala de armas. ¡Ven! ¡Con tu locura si lo prefieres, pero ven!

VOZ DEL NÚMERO 1: Llegamos tarde, pero ¡no importa!... Mordamos a los muertos y hagamos a los vivos signos imposibles a los que atribuiré, sin embargo, un sentido netamente negativo. La batalla está en su apogeo... Pero nosotros dejamos aquí nuestras insignias de perros...



Fuente: http://surderrame.blogspot.com/2011/08/el-bosque-sacrilego-jean-pierre-duprey.html

¿PAPASQUIARO O ZAID?, por Heriberto Yepez

¿PAPASQUIARO O ZAID?

La poesía de Mario Santiago Papasquiaro es más fea; la de Gabriel Zaid, más bonita. La poesía de Papasquiaro, sin embargo, es más novedosa: ninguna otra poesía mexicana se le parece. Causa molestia, risa, rechazo.

Zaid se parece a otras poéticas mexicanas; es un buen poeta convencional. Papasquiaro es un poeta no–convencional: defectuoso.

¿Qué es poesía? ¿Escritura que cumple y gusta a quienes esperan formas sublimes? ¿Escritura que rompe convenciones y gustará poco?

Históricamente la poesía ha sido ambas.

A muchos no gusta que eso sea la poesía. Elaboran fantasías en que la poesía solo es lo gustoso. ¿Lo otro? Infra, pseudo, no–poesía.

Aferrarse a gustos es aferrarse a berrinches.

¿Quiénes son los mayores poetas (en verso o no) de nuestras sociedades? Los que trabajan material popular con un grado suficiente (pero no excesivo) de nuevas técnicas estéticas. Shakespeare y Cervantes, Pessoa y Neruda.

La poesía de Zaid está hecha de palabras y formas de otros poemas y libros; la de Papasquiaro, de palabras y referencias callejeras, chilangas y contraculturales.

Zaid y Papasquiaro están lejos de ser poetas que la humanidad canonizará. Pero la tentativa de Papasquiaro se acercó más que la de Zaid a la poesía por la materia con la que trabajaba: el habla, lo bajo, lo nuevo, lo feo, que es la materia que poetizan los grandes poetas, como Góngora y Rimbaud.

La poesía de Zaid manejó pura materia ya literaria, ya precocida: poética porque otros ya la hicieron poética. Eufónico recalentado.

Ni la poesía de Papasquiaro ni la de Zaid me gustan. Me gusta la poesía de Lorca y la de Celan. Quizá, por encima de todo, Vallejo. Pero quizá me gusta porque fue uno de los primeros poetas que conocí y se quedó marcado en mi espíritu. Leerlo me exalta. Pero eso es solo un gusto personal. Nada relevante.

Como crítico, si alguien me pregunta qué poesía me interesa más ¿la de Papasquiaro o la de Zaid? Papasquiaro, evidentemente. Ahí se agita algo distinto, no logrado, lo larvario que me disgusta y disuade.

El éxito de Zaid en repetir patrones y vocabularios ya poéticos me parece menos poético que
el fracaso de Papasquiaro en convertir su nueva materia vulgar en poesía técnica o psíquicamente avasallante.

Schopenhauer tocaba la flauta. Pero al escribir era el más pesimista.

El crítico debe disfrutar a sus poetas favoritos; en unos pocos conocer el máximo potencial de lo poético hasta ese momento.

Pero al leer a los poetas de su propia época debe considerar aquello que no le resulta placentero, aquello que no corresponde a sus gustos, esa música que la tradición no le inculcó. Lo que su oído no aprobaría, el raro ruido de lo otro.


Los grandes poetas enseñan que la poesía puede ser un gusano. El crítico es aquel que logra separarse de sus gustos. El oro no es todo.

viernes, 29 de noviembre de 2013

POEMAS DE ELQUI BURGOS


                                                CAZADOR  DE  ESPEJISMOS



            con qué buen tino con qué buen tacto
            cauto extremadamente cauto hasta más no poder
desdeño lo inverosímil
            con cuanta previsión y sagacidad preparo mi espíritu
 para el asalto
            ningún cielo ninguna enormidad debe sorprender mis ojos
            el más encarnizado y furibundo no de alguna muchacha
 se estrellará en mi coraza
            lento lento y muy pausadamente permito que el mundo
 ingrese a mi casa
            y estoy a punto de creer que es mucho más hermoso
 que mis propios y secretos anhelos
            a punto de decir nosotros nuestro el intento
            ah frenético el manoteo de nuestras manos
 bajo la roja manzana
            y que conste los muertos
 no nos impulsan al sacrificio
            ninguna nueva variedad de jesuitismo
 nos hará sentir culpables
            alabado sea pues el supremo esfuerzo
 que haga nuestro el galardón
            bendito el nombre de mis hermanos
            hosanna hosanna soy tan feliz
 como el más intenso amanecer
en el corazón de un loco

            2


            vimos fieras y mordeduras
 el espeluznante intento de refrescar un espíritu
            observamos tu vehemencia palpamos tu sed
            tu alma reseca como tierra jamás visitada por la lluvia
            y te vimos de golpe morder el fracaso derrumbado
 bajo el peso del corazón
            di entonces desdichado cazador de espejismos
 a qué tanta obstinación
            a qué como astro desprendido acuchillarse la piel
 en este vano afán
            el de ser remolcado por el júbilo de los creyentes
 que pasan




            3


            a pesar que soslayo vejaciones
 relego ultrajes de la vida
            digo rata hombre alimaña he aquí el iluminado
            la conciencia que no se puede vivir sin que nada te apasione
            bien he comprendido la necesidad la urgencia
            un mito creencia y certeza de arañar
 algo verdadero
            no importa que en pleno salto mortal unos vampiros
 pigmeos horribles
            corten ojos y trapecio en el acto más cruel
 de ilusionismo
            no importa que entre mi deseo esfumen el manantial
que ahora espejea allá a lo lejos
            o el rato menos pensado cuando tú menos esperas
            mensajeros anuncien a tu puerta buenos
 y espléndidos augurios
            perdido cazador así es la vida
            terrible y a la vez inabdicable territorio
            por donde el más perfecto aullido  pasa y arrastra
            y cercena en mil tajadas el espejismo o estrella
 que perseguías
            estrella que rueda y rueda y siempre rueda
            en el vasto llano del descontento
            así es la vida mas ay de mí
 si nunca yo muriera



                                                W . C .



                        sorprendí a dios el etéreo
                        cagando en el w.c.

                        ¿ qué haces  /   qué haces ¿
                                    me pregunté  _______  dador de la vida
                       
                        sin darse cuenta sin percatarse
                                                            dios el etéreo
                                                            dios el formador
                        se construye un cuerpo donde habitar
                        un cuerpo a su imagen y semejanza
                                                y
                                         del inodoro
                        cuerpos insignificantes desechados por dios
                        emergen  -  reptan sobre la tierra
                                                cara al cielo revolotean
                                                invaden las aguas
                        y a voz en cuello pregonan que son el deshueve
                                                tremendamente macanudos
                        y a polvo reducen sus carnes
                                                a sí mismo se aniquilan
                                                sufren como enanos
                                                               y
                                                como condenados se aman
                        mientras el etéreo
                        solitario y tranquilo sigue cagando en el w.c.

                        temblándome las manos orinándome en los pantalones
                                                cogí mis ojos  /  arrojé mi alma
                        y como alma que huye del diablo
                        alejándome de mis iguales
                                                            corrí  /  corrí  /  corrí
                        a esconderme en las cloacas
                        sin el menor deseo de ser
                        eso que llaman
                                                rey de la creación




LIS  DE  ARENA



                        !  cómo nos mata la ausencia de los hijos
                        uno los cría para verlos partir  !
                                    vientos de agosto
                        arenales de la nostalgia mordiendo el corazón
                                    qué será de mí
                        quimérico ensueño del vacío
                                                con el brazo en alto
                        sin despedida y en la ventana
                                    petrificada
                        ay mi dios sin adioses
                                                gané mis hijos
                        a la vida y en la vida
                                                            fui perdiéndoles
                        ah diablillos diablillos
                        cómo los quise creciendo a mi lado
                        esperando
                                                lo que pude darles
                                                lo que nunca pude darles
                        naipes de españa
                        qué será de mí sin ellos
                                    vieja  /  abandonada  /  inconsolable
                        bajo rojiza tierra
                                                sol negro que alumbra
                        otras tierras y me desangra
                        oh inocencia pura
                        cartas con piadosas mentiras
                                                            has vuelto madre a nacer en mi hija
                        para detener mi lágrima
                                                            tus mismos ojos y tu sonrisa
                        y para detener mi lágrima y mi muerte
                                                            miel de flores silvestres
                        no basta el amor de los hijos
                                                            alegría nuestra
                        miles de años que se fueron
                                                necesito ver el mar
                        y si alguna vez volvieron
                                                estar cerca del mar
                        con algún recuerdo
                                                respirar el mar
                        con mujer  /  con hijos
                                                olas del mar de pakanamuc
                        volvieron a irse
                                                estallan sus rostros de espuma
                        y yo volví a bendecirlos
                                                            en mi alma
                        con mi fe y de acuerdo a mi dios
                        no quería que mis nietos
                                                            ven tikal
                        vivieran y murieran como animalillos
                                                            apúrate marinka
                                    sin bautismo  /  sin salvación
                        el agua del socorro
                                                            abre las puertas
                        de este mundo y tal vez del otro
                                    patas de alacrán  /  tenazas de cangrejo
                        clavándose en la nuca
                                                            dónde están
                                                            qué se ficieron
                                                los hijos míos
                        murmullo de voces
                                                            o dunas
                        que el viento cruel del desierto dispersa
                        para morir por aquí
                                                /  eso sí que no  /
                        para renacer por allá
                                    mis cachorritos  /
                                                                    lis de arena
                        miles y miles de años que se fueron
                        y a todos los bendije
                                                como quien se despide
                        con el brazo en alto
                        con el corazón en piedra        
                                                hasta nunca más  /  hasta nunca más
                        !  cómo nos mata la ausencia de los hijos
                                     uno los cría para verlos partir  !




                         EL BANQUETE

bello es un cuerpo en vida
             raíz de todos
                                     los cielos
único paraíso que ambiciono
si hembra
             viene de la noche
si macho
             viene a la vida
bello es un cuerpo en vida
si amoroso
             corre y salta
siente crecer su corazón / ilumina el día
             no engaña
                         ¿ qué quieren / los amantes / qué desean ?
desea siempre lo bueno
                         ¿ salud si desbordan de salud ?
tal vez lo que no tiene
                         ¿ vino si tienen mucho vino ?
y unas ganas enormes de gritar y reír
                                     ¿ qué celebran ?
que hasta la felicidad devuele
                         ¿ la ilusa búsqueda del amor ?
y salva del olvido de sí mismo
bello el cuerpo cuando el deseo llama
bello el comercio entre los cuerpos
bello el cuerpo enamorado de mi muchacha
             la tierra
                         se inclina
             el sol
                         dora y adora su piel
yo con entusiasmo
geranios siembro sobre el cuerpo de mi muchacha
             y es más grande el amor
que la infinita suma de mis besos
bello es un cuerpo en vida
bella la vida
             fabuloso río de aguas plateadas
bello el amor
bello el cuerpo cuando el deseo llama
bello el cuerpo dormido de mi muchacha
             gracia más tierna
                         roja rosa amorosa
incendiando el aire de mis sueños



Elqui BURGOS (1946), estudió literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Sociología de la literatura en la Escuela de altos estudios en ciencias sociales, París.

Ha publicado los siguientes libros :


-          Cazador de espejismos,  (México, Comunidad lationoamericana de escritores, 1974)

-          Sublimando al impostor, (París, Ediciones del correcaminos, 1985 )

-          El Cristo de Elqui, (París, Fondachao ediciones – Editions La porte, 2003)


-          Res mística, (U.S.A., Axiara editions, 2012 )

Más sobre Elqui:



domingo, 17 de noviembre de 2013

POETA HILDEBRANDO PÉREZ GRANDE RECIBE PREMIO Y HOMENAJE POR SU TRAYECTORIA

Su meritoria labor como investigador, docente y su quehacer como poeta le han valido a Hildebrando Pérez Grande, integrante de la Generación del 60, convertirse en ganador del Premio INTER ART 2013 “La pluma del oro”, del Consejo Internacional de las Artes. La ceremonia de reconocimiento se realizará el martes 19 de noviembre, a las 7 p.m., en la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro de Lima). La entrada es libre.

Hildebrando Pérez Grande ha dirigido diversas revistas culturales –actualmente tiene a su cargo la revista Martín- y codirigió por muchos años el Taller de Poesía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En 1978, su libro Aguardiente y otros cantares, ganó el Premio de Poesía Casa de las Américas. En mayo de 2013, recibió en Cuba el Premio Internacional de Poesía “Rafael Alberti”, como reconocimiento a su “alta calidad lírica y por el intenso humanismo que conlleva su discurso poético”.

El siguiente es el programa del evento:

1.    Musicalización de dos poemas de Hildebrando Pérez Grande, por Margot Palomino.
2.    Conferencia “La poesía de Hildebrando Pérez Grande”, por Mauro Mamani Macedo.
3.    Recital de poesía con Marco Martos, Carmen Ollé, Ana María García, Ruth Hurtado Espejo, Rossella Di Paolo y Edgar Saavedra.
4.    Acto de reconocimiento a la labor creativa y docente del poeta Hildebrando Pérez Grande y entrega del Premio INTER ART 2013 “La pluma del oro”.
5.    Lectura de poemas de Hildebrando Pérez Grande.

6.    Brindis de honor.

Cinco poemas de Nuno Júdice

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